Debe ser uno de los mitos más aprovechados por las empresas de líquidos como CocaCola, que nos dicen prácticamente que moriremos si no tomamos al menos 8 vasos de agua al día. Mentira.
El primer anuncio serio al respecto (de tomar líquidos) data del año 1945, cuando la Food and Nutrition Board y el National Rsearch Council declararon que los adultos deberían de tomar 2.5 litros de agua al día, y que la mayoría de esta cantidad venía en las comidas preparadas. La segunda parte es la importante, la gran mayoría de esa cantidad recomendada ya la bebemos en forma de comidas.
Años después, el nutricionista Frederick Stare también recomendó la ingesta de 8 vasos de agua al día (el equivalente de 2.5 litros), pero que podía ser tomada en forma de café, té, leche e incluso cerveza. Además añadió que las frutas y vegetales son buenas fuentes de agua.
O sea, no hay ningún tipo de evidencia científica que diga que haya que tomar al menos 8 vasos de agua al día. De hecho, estudios hechos en EEUU han comprobado que la gran mayoría de las personas ya toma la cantidad recomendada de agua.
Irónicamente hay que tener cuidado de no tomar en exceso agua, pues el agua -en grandes cantidades- diluye el nivel de sodio en la sangre, lo que causa una condición llamada hiponatremia.